El aceite de oliva es un producto que utilizamos diariamente en nuestra dieta, por ser muy saludable y aportarnos diferentes beneficios, pero, ¿y si os hablo del aceite de cannabis?

El aceite de cannabis  no es un producto tan conocido por las personas que no consumen marihuana pero este hecho está cambiando, debido la repercusión que está alcanzando la marihuana a nivel mundial, por los increíbles beneficios que tiene y que nos puede aportar, si se sabe como preparar correctamente.

Vamos a dar paso a la elaboración de este rico y completo aceite de cannabis casero.

Antes de comenzar con este aceite de cannabis casero, es muy importante tener en cuenta la marihuana que se va a utilizar. Como he comentado antes, en este caso se puede utilizar marihuana rica en THC o flores de CBD 

Para los que buscan un aceite con todas las propiedades del cannabis, junto con sus variados efectos psicoactivos. Lo más recomendable es utilizar una variedad rica en THC De esta forma podemos elaborar un aceite de cannabis capaz de aliviar dolores musculares intensos, reducir los espasmos de la epilepsia, aumentar el apetito, tratar problemas de insomnio y un largo etcétera.

Ingredientes

1. – Cogollos y hojas con tricomas (también secos)

2. -Aceite de oliva

Utensilios

1. -Colador de tela

2. -Olla o cacerola

3. -Recipiente para meter el cannabis y el aceite

Los cogollos deben ser previamente triturados con un grinder

-En primer lugar llenaremos el recipiente (un bote de cristal) con los cogollos y hojas y cubrimos con el aceite de oliva.

-Ponemos el recipiente al baño maría durante 90-120 minutos. Es fundamental controlar la temperatura para evitar que el aceite hierva, si se nos sube la temperatura deberemos retirar el recipiente del fuego para que se enfríe un poco.

-Transcurrido el tiempo, dejar enfriar y proceder a colar el aceite para eliminar los restos de materia vegetal.

-Colocamos el aceite en un recipiente limpio y podemos conservarlo. También podemos almacenarlo en la nevera para una mejor conservación.