Mítica variedad holandesa de exterior que ha llenado los cuartos de secado a innumerables cultivadores durante décadas. Su especial resistencia al moho y lo fácil que es cultivarla han hecho que esta planta sea aún hoy en día una de las opciones más acertadas a la hora de cultivar en exterior.
Otra fabulosa variedad del banco de semillas Dutch Passion. La Holland’s Hope fue uno de los primeros ejemplares que se aclimataron y cultivaron en exterior en Holanda a principios de los años 80. Desde entonces, se ha comprobado, año tras año, que es una de las variedades más fiables y recomendadas para cultivar al aire libre.
Se adapta a cualquier clima, pero su dureza y resistencia a las plagas, en especial al moho, hace que sea indispensable en los climas más adversos. Es muy sencilla de cultivar y de muy rápida floración. Podemos cosecharla tras tan solo unas ocho semanas de floración, está lista entre finales de septiembre y principios de octubre.
Es una variedad principalmente Indica, con un porcentaje de THC cercano al 15%. Las Holland’s Hope suelen medir entre uno y dos metros de altura y crecen de forma arbustiva con abundantes y largas ramas laterales. El uso de tutores es imprescindible.
El follaje es muy profuso y recomiendan no abonarla en exceso, para no aumentar la proporción de hojas por cogollo. Las cosechas son muy abundantes con algunos ejemplares que pueden llegar a producir hasta un kilo de flores en condiciones apropiadas. Los cogollos son grandes, pero no muy densos.
Destacan por la enorme concentración de pistilos. Su sabor es muy agradable, suave y especialmente terroso. Los efectos son ligeros y se van notando de manera muy paulatina, sumergiéndote lentamente en un profundo estado de relajación, tanto físico como corporal, que la hacen ideal para consumir al final del día y muy apropiada para los consumidores medicinales.
Las semillas recomendadas para exterior por Dutch Passion son el resultado de décadas de experiencia. Estas variedades se seleccionan y desarrollan en Holanda y son especialmente resistentes a las enfermedades y al moho, a la vez que muy productivas, por lo que se adaptan perfectamente a los ambientes más fríos.
Interior y exterior
En nuestro caso la hemos cultivado tanto en interior como en exterior. Opinamos que, como bien avisa Dutch Passion, es una variedad más indicada para cultivar en exterior. Aún así tampoco nos ha decepcionado en interior. Seleccionamos tres madres con distintos fenotipos. Una con el follaje y los cogollos totalmente morados. Otro medio morado medio verdes y otra totalmente verde.
Germinación y crecimiento
Hemos germinado incontables semillas de Holland’s Hope, sin que nos haya fallado ninguna. Las disponemos como siempre en trapos húmedos y todas abren en menos de 48 horas. Tras esto, siempre las solemos pasar a una maceta de algo menos de un litro, donde las crecemos durante unos 10 o 12 días.
Las Holland’s Hope desarrollan rápido un extenso sistema de raíces, a la vez que crecen veloces y desarrollan abundante follaje. Tras las primeras casi dos semanas las trasplantamos a macetas de mayor tamaño, en el caso de cultivarlas en exterior las sacamos directamente a la tierra, donde permanecerán ya hasta ser cosechadas. Es una variedad de rápido desarrollo y muy abundante ramificación.
El desarrollo de hojas y nuevos brotes es increíble. La distancia internodal es escasa lo que favorece la producción de largos cogollos. Les añadimos algo de enraizador durante los primeros días de vida y tras cada trasplante, a la vez que vamos elevando poco a poco la dosis de un abono de crecimiento.
No es una planta que requiera grandes concentraciones de nutrientes. Es una planta grande, tanto en interior como en exterior, que ocupa espacio especialmente a lo ancho. En una buena maceta o en un agujero grande en exterior obtendremos un verdadero matorral de cogollos de Holland’s Hope.
Floración
Las Holland’s Hope pueden llegar a doblar o triplicar su tamaño en floración. Las hojas adquieren rápidamente tonos rojizos y morados en muchos ejemplares. En esta fase se diferencian bien los distintos fenotipos entre los que destacan las plantas que son totalmente moradas. La formación de pistilos es espectacular.
Poco a poco se forman flores alargadas y especialmente peludas. Tras poco más de ocho semanas, todos los ejemplares están en su punto para ser recogidos. Los cogollos son abundantes, pero algo esponjosos y con muchas hojas pequeñas. Podar los brotes inferiores, antes de la floración, favorece la producción de cogollos algo más densos en las partes altas de la planta.