Como sabemos la planta de marihuana es una planta cuyo desarrollo se realiza de forma óptima durante la primavera y el verano, estando preparada para su cosecha en otoño y en invierno. Sin embargo si residimos en un lugar donde las temperaturas no son muy bajas en invierno, también podremos cultivar marihuana con unos muy buenos resultados.
Lo primero que debemos saber es que el cannabis en invierno, en exterior, no se desarrolla ni florece de igual forma que en primavera y en verano. Las plantas crecen menos, puesto que disponen de menos horas de luz y sus cogollos son más pequeños y menos compactos, a causa de las bajas temperaturas. Por tanto para obtener una buena cosecha debemos ofrecer a las plantas más cuidados y mimos.
Tendremos dos problemas principales con nuestro cultivo de invierno, menos horas de luz y las temperaturas bajas.
Las raíces de las plantas no pueden estar a temperaturas inferiores a 16º C, si esto sucede, la raíz dejará de asimilar alimento y por lo tanto la planta deja de crecer. Si plantamos en maceta es más fácil que las raíces se enfríen, mientras que si plantamos directamente en tierra (en suelo de campo) las raíces mantienen mejor el calor, aunque fuera haga frío.
Para obtener una buena cosecha debemos ofrecer a las plantas más cuidados y mimos.
Si se cultiva en maceta podemos dejar que las plantas tomen todo el sol que sea posible, durante el día, y por la noche ponerlas en una habitación sin ningún tipo de luz, de este modo no sufrirán las bajas temperaturas. En esta habitación debemos renovar el aire mediante un ventilador oscilante, así como controlar la humedad para que no aparezcan hongos. Asimismo, también las podemos tapar con un plástico, durante la noche.
Otro sistema para cultivar en invierno en exterior es el invernadero, donde también podemos plantar en macetas o en tierra.
Hay que saber que las plantas se desarrollan o florecen dependiendo del fotoperiodo de luz que reciben.
Como solucionar el problema de la luz
Para resolver el problema de las horas de luz o fotoperiodo vamos a tener que engañar a las plantas, para que crean que el día es más largo de lo que es en realidad. Para esto tendremos que poner a las plantas bajo luz de bombillas, cuando finalice el día. Nos puede servir una bombilla normal de bajo consumo de 15 w por cada metro cuadrado de cultivo, al menos durante 3 o 4 horas al día, a lo largo de 4-6 semanas.
Con este sistema de la luz artificial conseguiremos que crezcan algo más, que cuando solo reciben la luz del día. Hay que dejar de proporcionarle esta luz extra, cuando queramos que las plantas empiecen a florecer.
Nos puede servir una bombilla normal de bajo consumo de 15 w por cada metro cuadrado de cultivo, al menos durante 3 o 4 horas al día, a lo largo de 4-6 semanas.
Decir, que este cultivo se puede hacer en zonas donde el invierno no es demasiado frío. En lugares donde haga mucho frío o hiele con frecuencia se deben seguir sistemas que abriguen y protejan más a nuestras plantas.
Cultivo en interior en invierno
Si no cultivamos en exterior, no tenemos más remedio que cultivar bajo lámparas de sodio. Con este sistema las plantas se van a desarrollar a gran velocidad y van a florecer muy bien, ofreciéndonos un buen rendimiento en poco tiempo.
Las plantas de marihuana funcionan de diferente modo cultivadas bajo focos, puesto que con ellos les estamos ofreciendo el sol de pleno verano todos los días. Puesto que estarán en su clima preferido, nos van a recompensar con cogollos, grandes, pesados y cargados de resina. En verano se tiene que usar aire acondicionado para este tipo de cultivo, pero en invierno, estamos en la época perfecta para llevarlo a cabo y ahorrarnos el aire acondicionado.
Como mantener la temperatura de la zona de cultivo en invierno
La temperatura es uno de los aspectos fundamentales cuando se cultiva en invierno. Para un buen crecimiento de la marihuana la temperatura diurna debe encontrarse entre los 24-30 ºC y la nocturna entre los 18 y 22 ºC.
También debemos tener en cuenta que durante las 2-3 primeras semanas del periodo de floración, es mejor mantener una diferencia de temperatura pequeña, entre el día y la noche, para que las plantas produzcan un espacio entre nudos pequeño. Una diferencia de unos 4,2 ºC sería lo ideal.
Una vez producidos estos internudos la diferencia de temperatura puede ser mayor, aunque no debe sobrepasar los 10 ºC.
Al cultivar en invierno se suelen dejar las luces encendidas por la noche, de este modo, con el calor que desprenden las luces podemos contrarrestar las bajas temperaturas nocturnas. Y se apagan durante el día, puesto que las temperaturas son más altas.
A pesar de que las temperaturas del día son más altas, a veces no es suficiente para mantener a las plantas en el rango necesario, por ello es conveniente el uso de calefacción adicional y de un termostato digital que nos ayude a controlar la temperatura.
Al cultivar en invierno se suelen dejar las luces encendidas por la noche.
Como controlar la humedad en el cultivo de invierno
Cuando las temperaturas son muy bajas, empiezan los problemas de humedad, lo que es un problema frecuente en invierno. El frío y la humedad son los dos factores determinantes para que se produzca la aparición de moho en las plantas. El uso de un buen deshumidificador debe solucionarnos este problema.
Como puedes comprobar en invierno también podemos cultivar marihuana, tan solo tendremos que darle algún trato especial, pero nada complicado. Para saber que variedades son las mejores para el cultivo de invierno, y con ello asegurarte el éxito, puedes.
En invierno también podemos cultivar marihuana.