¿Puedo denunciar a mi vecino por tener plantas de marihuana? Guía legal actualizada

Sí, puedes denunciarlo, pero solo en determinadas circunstancias. En España, tener plantas de marihuana en casa no es delito si están destinadas al consumo personal, se encuentran en un lugar privado y no son visibles desde el exterior. Sin embargo, si el cultivo es visible desde la calle, zonas comunes o genera molestias como olores persistentes, puedes presentar una denuncia por infracción administrativa según la Ley de Seguridad Ciudadana.

Además, si sospechas que las plantas están destinadas a la venta o distribución, la denuncia puede derivar en una investigación penal por tráfico de drogas, lo que podría tener consecuencias legales más graves para tu vecino. La clave está en si se cumplen o no las condiciones de legalidad: uso personal, privacidad y ausencia de molestias o tráfico. Por eso, si tienes pruebas claras —como fotos, testimonios o molestias continuas—, puedes acudir a la policía, a tu ayuntamiento o a la comunidad de propietarios. Actuar con pruebas es fundamental para que la denuncia prospere.

La legalidad del autocultivo en España

En España, el consumo privado de marihuana no está penalizado. Sin embargo, el cultivo de cannabis no está expresamente legalizado, lo que genera una zona gris en términos legales. No hay una ley que establezca un número exacto de plantas permitidas, pero la normativa distingue claramente entre cultivo para autoconsumo y cultivo con fines de tráfico.

Para evitar sanciones, el cultivo debe cumplir estas condiciones:

  • Ser exclusivamente para consumo personal

  • Realizarse en un espacio privado

  • No ser visible desde la vía pública o zonas comunes

  • No causar molestias a los vecinos

  • No haber indicios de tráfico o comercialización

Si estas condiciones se cumplen, el cultivo puede considerarse tolerado, aunque técnicamente no sea legal.

¿Qué dice la ley si quiero denunciar?

El artículo 36.18 de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana (conocida como «Ley Mordaza») considera infracción grave el cultivo de drogas visibles al público. Esto incluye balcones, terrazas o patios que den a zonas comunes o a la calle.

Por otro lado, el artículo 368 del Código Penal se aplica si hay indicios de tráfico o distribución, con penas que van de uno a tres años de prisión y multas económicas.

Entonces, ¿puedo denunciar a mi vecino por tener plantas de marihuana?
Sí, pero solo en determinadas circunstancias, como veremos a continuación.

Casos en los que SÍ puedes denunciar

Puedes presentar una denuncia si se da alguna de estas situaciones:

  • Las plantas son visibles desde el exterior o zonas comunes.

  • El número de plantas excede lo razonable para consumo propio.

  • Hay indicios de tráfico: muchas visitas, intercambios sospechosos, pagos.

  • El cultivo genera olores intensos o ruido (por sistemas de ventilación).

  • Hay instalaciones ilegales, como pinchar la luz para alimentar el cultivo.

En estos casos, las autoridades pueden actuar y abrir un expediente administrativo o incluso penal, dependiendo de la gravedad.

Casos en los que NO procede la denuncia

No todos los cultivos de marihuana son motivo de denuncia. Si tu vecino cultiva con discreción y sin causar molestias, probablemente la ley no actúe:

  • El cultivo es para uso personal, discreto y no visible.

  • No hay pruebas de tráfico o distribución.

  • No se producen molestias a terceros.

En estas situaciones, presentar una denuncia sin pruebas puede volverse en tu contra, e incluso ser considerado denuncia falsa, penada por el artículo 456 del Código Penal.

¿Qué consecuencias puede tener para tu vecino?

Las sanciones pueden ser:

  • Multas administrativas de entre 601 € y 30.000 € si las plantas son visibles o causan molestias.

  • Procesos penales si se demuestra que hay tráfico o cultivo masivo.

  • Confiscación de las plantas y equipos de cultivo.

  • Investigación judicial si hay sospechas fundadas de delito.

¿Cómo denunciar correctamente?

Si decides denunciar, estos son los pasos recomendados:

  1. Reúne pruebas: fotografías, testimonios de vecinos, registros de olores, etc.

  2. Llama a la Policía Nacional (091) o Guardia Civil (062).

  3. Acude a una comisaría y presenta una denuncia formal.

  4. Si prefieres mantener el anonimato, puedes hacer una denuncia anónima, aunque tendrá menos peso si no se aportan pruebas claras.

¿Puede entrar la policía en casa sin orden judicial?

En España, la policía no puede entrar en un domicilio sin orden judicial, salvo en casos de delito flagrante. El simple olor a marihuana no suele justificar una entrada, a menos que existan pruebas objetivas de tráfico o peligro evidente (como riesgo de incendio por instalaciones eléctricas).

Por lo tanto, si el cultivo es discreto y no se percibe desde el exterior, la policía necesitará una orden judicial para actuar.

El papel de la comunidad de propietarios

Una comunidad no puede prohibir el cultivo dentro de una propiedad privada si cumple la legalidad. Sin embargo, sí puede denunciar si hay visibilidad desde zonas comunes o molestias evidentes.

Es recomendable que las comunidades establezcan criterios de convivencia, pero siempre dentro del marco legal.

¿Qué se puede hacer con un vecino marihuanero?

Convivir con un vecino que consume marihuana puede generar tensiones, especialmente si su comportamiento afecta al entorno. Si el consumo es privado, no genera molestias y se realiza dentro de su vivienda, no hay acciones legales que se puedan tomar, ya que el consumo de cannabis en el ámbito privado no está penalizado en España. Sin embargo, si el vecino cultiva, fuma o manipula marihuana en zonas visibles o compartidas, como balcones o patios comunitarios, o si su conducta causa molestias (olores intensos, ruidos, inseguridad), se pueden valorar acciones legales o de mediación. La primera recomendación siempre es el diálogo: hablar con el vecino de forma respetuosa puede resolver muchos conflictos. Si no hay cambio y las molestias persisten, es posible acudir a la comunidad de propietarios o incluso presentar una queja formal ante la policía o Guardia Civil.

También se puede consultar a un abogado para valorar si existen fundamentos legales para una denuncia. Es fundamental actuar con pruebas, sin suposiciones, ya que una acusación sin base puede acarrear problemas legales para quien denuncia. La legislación española permite el consumo privado, pero penaliza la tenencia o cultivo con fines comerciales, así como el consumo en lugares públicos. Por tanto, lo que se puede hacer con un vecino marihuanero depende mucho del contexto, la visibilidad del consumo y el impacto en la convivencia.

¿Puedo denunciar a un vecino por el olor a marihuana?

Denunciar a un vecino por olor a marihuana es posible, pero no siempre es efectivo si no se acompaña de pruebas sólidas. En España, el consumo de cannabis en el ámbito privado no está penalizado, siempre que se realice dentro de una propiedad privada y sin causar molestias graves a terceros. Sin embargo, si el olor a marihuana es intenso, constante y afecta la calidad de vida de los vecinos, se puede considerar una molestia olfativa que vulnera el derecho a una convivencia pacífica. En este caso, se puede presentar una denuncia ante la policía local o incluso solicitar la intervención de la comunidad de propietarios. Es importante que la denuncia se base en hechos objetivos: frecuencia del olor, intensidad, impacto en la salud o la convivencia, y si es posible, con testimonios de otros vecinos. También se puede solicitar un informe pericial sobre las molestias, aunque esto implica costes.

Si hay indicios de que el olor proviene de un cultivo ilegal, la policía puede iniciar una investigación. No obstante, la mera presencia de olor no justifica por sí sola una entrada en el domicilio sin orden judicial. La jurisprudencia indica que deben existir otros elementos que hagan pensar en una actividad delictiva, como tráfico o cultivo masivo. Por tanto, sí se puede denunciar el olor a marihuana, pero se deben aportar pruebas claras y actuar dentro del marco legal. En muchos casos, la mediación con el vecino es la vía más rápida y eficaz para resolver el conflicto sin judicializarlo.

¿Qué puedo hacer si mi vecino fuma porros?

Si tu vecino fuma porros y esto afecta tu bienestar, tienes varias opciones dependiendo de la situación. En primer lugar, es importante distinguir si el consumo se realiza dentro de su vivienda y sin generar molestias, o si ocurre en zonas comunes, genera olores intensos o afecta a otros vecinos. Si el consumo se limita al ámbito privado y no hay molestias objetivas, no hay base legal para una denuncia, ya que el consumo de marihuana en casa, aunque no sea legal, está tolerado en España siempre que sea para uso personal y sin visibilidad pública. No obstante, si el humo o el olor se filtra a otras viviendas, causando malestar o problemas de salud, puedes hablar con tu vecino para buscar una solución amistosa.

Muchos consumidores no son conscientes del impacto que tienen en su entorno y pueden tomar medidas como ventilar mejor, usar filtros o cambiar de espacio. Si el diálogo no funciona, puedes informar a la comunidad de propietarios o incluso presentar una denuncia ante las autoridades si consideras que las molestias son graves y continuadas. En estos casos, contar con testimonios de otros vecinos y registrar la frecuencia e intensidad del problema puede ayudarte a reforzar tu queja. También existe la posibilidad de acudir a servicios de mediación vecinal que ayudan a resolver este tipo de conflictos sin recurrir a los tribunales. En resumen, si tu vecino fuma porros y no respeta el entorno común o afecta tu calidad de vida, tienes recursos legales y comunitarios para actuar, siempre priorizando el respeto y la solución pacífica del conflicto.

¿Se puede denunciar a un vecino por malos olores?

Sí, es posible denunciar a un vecino por malos olores si estos afectan de forma significativa a la convivencia o suponen un perjuicio a la salud. En comunidades de vecinos, los olores persistentes que provienen de conductas como fumar marihuana, cocinar con sistemas de extracción deficientes o acumular basura, pueden considerarse molestias que vulneran el derecho a la salubridad y tranquilidad del entorno. Para que una denuncia por malos olores tenga recorrido legal, es fundamental que las molestias sean objetivas, repetidas en el tiempo y afecten a más de una persona. Lo recomendable es empezar documentando los hechos: fecha, hora, intensidad del olor, duración y frecuencia.

También se pueden recabar testimonios de otros vecinos afectados o, si es posible, realizar una medición ambiental o pedir un informe técnico. Antes de presentar una denuncia formal, se recomienda hablar con el vecino para informarle del problema. Muchas veces, el causante no es consciente del malestar que genera y puede corregir su conducta fácilmente. Si el diálogo no da resultado, se puede trasladar el caso a la comunidad de propietarios o al presidente de la comunidad.

También puedes acudir al ayuntamiento, que en algunos casos dispone de servicios de inspección ambiental. Si las molestias continúan, se puede presentar una denuncia ante la policía local o iniciar acciones legales por la vía civil. El Código Civil, en su artículo 1902, permite reclamar por daños y perjuicios causados por la conducta de otro. En definitiva, denunciar por malos olores es posible y legalmente viable, siempre que haya una base objetiva y el impacto en la convivencia sea evidente.

¿Qué puedo hacer si tengo un vecino que fuma?

Si tienes un vecino que fuma (ya sea tabaco, marihuana u otras sustancias) y eso está afectando tu calidad de vida, hay varias medidas que puedes tomar dependiendo del nivel de molestia y del tipo de consumo. Lo primero es observar si el acto de fumar se realiza en su propiedad privada y sin generar molestias externas. En estos casos, aunque puede ser molesto, no suele haber base legal para una denuncia. Sin embargo, si el humo entra con frecuencia en tu vivienda, causa olores persistentes o afecta a personas con alergias o problemas respiratorios, puedes tomar medidas. La más recomendada es iniciar una conversación amistosa con el vecino. Muchas veces, este tipo de conflictos se resuelven con un simple cambio de hábitos, como fumar en otro lugar o usar un purificador de aire. Si no hay respuesta por su parte, puedes elevar el problema a la comunidad de propietarios.

En algunos casos, se pueden establecer normas internas para preservar la convivencia en zonas comunes como patios o terrazas. Cuando las molestias son constantes y afectan seriamente tu bienestar, puedes presentar una denuncia administrativa o una demanda civil por vulneración de tus derechos como vecino. En estos casos, es muy útil recopilar pruebas: vídeos, registros de incidentes, testimonios de otros vecinos, etc. Si el vecino fuma marihuana, además del problema del humo, puede haber implicaciones legales si el consumo es visible desde la calle o se perciben indicios de tráfico o cultivo ilegal. En resumen, si tu vecino fuma y esto afecta tu día a día, tienes derecho a reclamar y actuar, siempre priorizando el diálogo y la vía legal como última opción.

¿Puedo quejarme si mi vecino fuma?

Sí, puedes quejarte si tu vecino fuma y su conducta afecta negativamente tu bienestar o el de tu hogar. Aunque fumar dentro de la propia vivienda está permitido, cuando esta acción provoca molestias a los vecinos, como olores persistentes, filtración de humo o problemas de salud, es completamente legítimo expresar una queja. La forma más efectiva de comenzar es hablar directamente con el vecino de manera respetuosa y explicar cómo te está afectando. Muchos conflictos se resuelven simplemente haciendo visible el problema. Puedes sugerir alternativas como que fume en un lugar con mejor ventilación, utilice filtros de humo o cambie su ubicación para minimizar el impacto.

Si el consumo de tabaco o marihuana genera un problema persistente y el diálogo no funciona, puedes recurrir a la comunidad de propietarios para buscar una solución colectiva, especialmente si el acto ocurre en zonas comunes o afecta a varias viviendas. También puedes acudir a servicios de mediación vecinal ofrecidos por muchos ayuntamientos. En casos más graves o si hay implicaciones legales (por ejemplo, cultivo o consumo de marihuana visible desde el exterior), puedes presentar una denuncia formal ante la policía o consultar a un abogado.

La ley protege el derecho a disfrutar de tu vivienda sin molestias ajenas, especialmente si hay menores, personas enfermas o alérgicas afectadas por el humo. Por tanto, quejarte es tu derecho, siempre que lo hagas de manera justificada, con intención de resolver el conflicto y sin recurrir a acusaciones sin pruebas. La buena convivencia depende del respeto mutuo, pero también de saber defender tus derechos cuando se ven vulnerados.

Pena por 3 plantas de marihuanas

En España, no existe una ley que especifique un número exacto de plantas de marihuana permitido, pero tener tres plantas de marihuana en casa puede tener consecuencias legales dependiendo de varios factores. Si esas tres plantas se cultivan en un entorno privado, sin visibilidad pública y con fines exclusivamente personales, las autoridades pueden considerar que se trata de un cultivo para autoconsumo, lo que no se castiga con penas de prisión. Sin embargo, si las plantas están expuestas a la vista desde la vía pública, terrazas o patios comunitarios, se puede considerar una infracción administrativa según la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, también conocida como «Ley Mordaza», con multas que oscilan entre los 601 y 30.000 euros.

Por otro lado, si existen indicios de que el cultivo puede estar destinado al tráfico o a la distribución (como herramientas de pesaje, grandes cantidades de fertilizantes, o visitas frecuentes), las autoridades podrían aplicar el artículo 368 del Código Penal, que contempla penas de entre uno y tres años de prisión, además de una multa. En resumen, la pena por tener tres plantas de marihuana depende del contexto: si es un cultivo privado, discreto y personal, normalmente no hay consecuencias penales; si es visible o se asocia a actividades delictivas, puede conllevar sanciones administrativas o incluso judiciales. Por eso, es crucial mantener la privacidad del cultivo y demostrar que es para uso propio.

Cuánto es la multa por tener plantas de marihuanas

La multa por tener plantas de marihuana en casa en España puede variar significativamente en función de las circunstancias del cultivo. Si el cultivo se considera una infracción administrativa, lo cual sucede cuando las plantas son visibles desde el exterior (por ejemplo, desde la calle o zonas comunes), se aplican las sanciones contempladas en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. En este caso, la multa mínima es de 601 euros y puede alcanzar hasta 30.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción, la cantidad de plantas, la reincidencia y el posible perjuicio para la comunidad. Si, en cambio, se demuestra que el cultivo no es para uso personal, sino para la venta o distribución, la situación se complica, ya que se trata de un delito contra la salud pública recogido en el artículo 368 del Código Penal.

En este escenario, el castigo puede incluir penas de prisión de 1 a 3 años y multas económicas considerables. Es importante señalar que aunque el cultivo con fines terapéuticos o medicinales esté cada vez más normalizado socialmente, la ley aún no lo regula de forma clara. Por tanto, la clave para evitar sanciones es asegurarse de que las plantas no sean visibles al público y que el número y condiciones del cultivo sean coherentes con el consumo propio. Además, tener facturas de compra de semillas o mantener registros personales de consumo puede servir como defensa en caso de inspección. En resumen, la multa por tener plantas de marihuana depende del contexto legal y la percepción de las autoridades sobre su uso.

¿Es legal tener una planta de maría en casa en España 2025?

En 2025, la legislación en España sigue sin legalizar expresamente el cultivo de marihuana, pero tampoco lo prohíbe de forma tajante cuando se trata de autoconsumo en el ámbito privado. Por tanto, tener una planta de marihuana en casa puede considerarse legal de facto, siempre que se cumplan ciertas condiciones. La clave está en el uso que se le da, el lugar donde se cultiva y si existen signos de tráfico o visibilidad pública. Tener una sola planta de maría con fines personales, ubicada en un espacio privado y fuera del alcance de la vista pública, como en el interior de una vivienda o un armario de cultivo, no debería generar problemas legales.

No obstante, si esa planta está en un balcón, terraza o zona comunitaria donde puede ser vista por vecinos, peatones o autoridades, se puede considerar una infracción administrativa y conllevar multas según la Ley de Seguridad Ciudadana. Además, aunque solo se tenga una planta, si existen indicios de que se pretende comercializar con ella (por ejemplo, cantidades elevadas, envoltorios, básculas), podría interpretarse como delito y ser juzgado según el artículo 368 del Código Penal. En definitiva, en España en 2025 no es ilegal tener una planta de marihuana si es para autoconsumo, está en un lugar privado y no genera molestias ni sospechas. Aun así, no existe una ley que lo autorice de forma explícita, por lo que siempre existe un margen de interpretación por parte de las autoridades. La recomendación es mantener la discreción y documentar que el uso es exclusivamente personal.

¿Qué pasa si te pillan con 200 plantas?

Si te pillan con 200 plantas de marihuana en España, la situación cambia drásticamente respecto al autocultivo tolerado. Con una cantidad tan elevada, las autoridades asumirán automáticamente que se trata de un cultivo con fines de tráfico o distribución, lo que supone un delito grave contra la salud pública, regulado en el artículo 368 del Código Penal. En estos casos, se considera que el volumen del cultivo excede cualquier justificación de consumo personal, y por tanto, se abre una causa penal.

Las penas pueden ser de uno a tres años de prisión, junto con multas económicas que podrían ser muy elevadas, además de la incautación de las plantas, equipos de cultivo, y en algunos casos, incluso la intervención del domicilio si hay pruebas suficientes. Además, si se determina que el cultivo tiene elementos agravantes —como estar cerca de centros educativos, implicar a menores o tener conexiones con grupos organizados—, las penas pueden aumentar considerablemente.

En este tipo de casos no basta con alegar que es para consumo propio, ya que 200 plantas producen una cantidad muy superior a lo que una persona media podría consumir anualmente. También se analizarán otros factores, como la existencia de básculas, dinero en efectivo, visitas frecuentes o materiales de envasado. Si te detienen con 200 plantas, lo más probable es que te enfrentes a una acusación penal formal y, salvo circunstancias muy atenuantes, a una condena. Por ello, es esencial contar con asesoría legal especializada si se da este tipo de situación. En resumen: con 200 plantas no hay margen de interpretación favorable, y la ley actúa con severidad.

Absuelto por plantar marihuanas

Aunque cultivar marihuana en España puede tener consecuencias legales, hay casos en los que las personas han sido absueltas tras ser juzgadas por plantar cannabis, especialmente cuando se demuestra que el cultivo era exclusivamente para uso personal. La jurisprudencia española recoge múltiples sentencias donde los jueces han decidido absolver a los acusados al no encontrarse pruebas de que las plantas estuvieran destinadas al tráfico. Para que una persona sea absuelta por plantar marihuana, es fundamental que se cumplan ciertos requisitos: el número de plantas debe ser razonable en relación al consumo anual estimado, el cultivo debe encontrarse en un espacio privado, fuera de la vista pública, y no deben existir indicios de comercialización, como básculas, grandes cantidades de dinero, visitas frecuentes o envoltorios.

También es clave que no haya antecedentes penales por delitos similares. En estos casos, la defensa puede alegar que el cultivo está destinado al tratamiento de dolencias crónicas, al autoconsumo lúdico no lucrativo o incluso como parte de una práctica terapéutica alternativa. La carga de la prueba suele recaer en la fiscalía, y si no se pueden demostrar indicios claros de tráfico, el juez puede dictar la absolución. Por tanto, aunque plantar marihuana en casa sigue siendo una actividad arriesgada desde el punto de vista legal, no siempre termina en condena. Los tribunales valoran el contexto y los detalles del caso, y en situaciones donde se demuestra buena fe y ausencia de actividad comercial, es posible obtener una sentencia absolutoria. Esto refuerza la importancia de actuar con responsabilidad y dentro de los límites no escritos que la justicia suele considerar razonables.

¿Cuántas plantas de maría puedo tener legalmente en España BOE?

En el Boletín Oficial del Estado (BOE) de España no existe ninguna ley que establezca un número exacto de plantas de marihuana que se puedan tener legalmente. Esto genera una gran confusión entre los ciudadanos, ya que muchas personas creen erróneamente que hay un límite “legal” de dos o tres plantas. La realidad es que la legislación española no fija un número máximo de plantas permitido, sino que se centra en el propósito del cultivo y en si este es visible o no al público. Según el Código Penal (artículo 368), se castiga el cultivo de drogas si hay indicios de tráfico. Por otro lado, la Ley de Seguridad Ciudadana sanciona como infracción administrativa el cultivo visible desde el exterior, aunque sea para autoconsumo.

Por tanto, la cantidad de plantas no es el factor decisivo, sino el contexto. Lo que se evalúa es si el cultivo es proporcional al consumo propio y si hay pruebas de que no está destinado a la venta. Para calcular cuántas plantas puedes tener sin riesgo legal, muchos juristas sugieren una fórmula orientativa basada en tu consumo anual: 365 días x gramos diarios = producción estimada. Esta cifra debe ajustarse al rendimiento por planta para evitar excedentes que levanten sospechas. En resumen, el BOE no establece un límite legal exacto de plantas de marihuana. Lo que sí está claro es que el cultivo debe ser discreto, personal y sin señales de comercialización. Superar estas condiciones puede llevar a sanciones administrativas o incluso a un proceso penal. La prudencia y la discreción son claves si decides cultivar en casa para uso personal.

Máximo plantas de marihuanas

En España no existe un “máximo legal” de plantas de marihuana definido por ninguna ley. El número de plantas no es el único factor que determina si un cultivo es legal o ilegal. Lo importante es el uso que se le da al cannabis, la visibilidad del cultivo y si hay indicios de comercialización. Muchas personas creen erróneamente que se pueden tener “hasta tres plantas” sin problemas legales, pero esto no está recogido en ninguna norma oficial. La realidad es que cualquier cultivo de marihuana, por pequeño que sea, puede ser sancionado si no se cumplen ciertas condiciones. Si el cultivo es para autoconsumo, se encuentra en una zona privada, no es visible desde el exterior y no genera molestias, las autoridades pueden considerarlo tolerado. En este contexto, incluso tener cinco o seis plantas puede ser aceptado si se demuestra que es para consumo propio.

Sin embargo, si hay 10, 20 o más plantas, o si están en lugares visibles, las autoridades pueden interpretar que hay una intención de distribución, lo que puede derivar en una multa administrativa o una denuncia penal. Además, el rendimiento de las plantas también se tiene en cuenta: si son de alta producción y generan más cannabis del que una persona puede consumir al año, se puede considerar exceso no justificado. Por tanto, no se puede hablar de un número máximo oficial. Lo que sí se recomienda es calcular el número de plantas en función del consumo personal y documentar bien su finalidad terapéutica o recreativa para evitar malentendidos legales. En definitiva, más que cuántas plantas se tienen, lo que importa es cómo, dónde y para qué se cultivan.

¿Es legal tener plantas de marihuanas en casa en España?

Tener plantas de marihuana en casa en España no es legal en sentido estricto, pero tampoco está penalizado si se hace dentro de ciertos límites. La legislación actual se mueve en una zona gris: no permite expresamente el cultivo doméstico, pero lo tolera si está destinado al consumo personal, se realiza en un espacio privado y no es visible desde el exterior. Por tanto, sí se puede tener plantas de marihuana en casa, siempre y cuando no haya indicios de tráfico ni se infrinja la Ley de Seguridad Ciudadana, que sanciona el cultivo visible desde la vía pública o zonas comunes. Esta ley impone multas que van desde 601 a 30.000 euros si se considera una infracción administrativa. En casos más graves, donde se presume que el cultivo es para la venta, se puede aplicar el artículo 368 del Código Penal, con penas de uno a tres años de prisión.

La clave para evitar problemas es que el número de plantas y su producción estén acordes al consumo propio del cultivador. También es fundamental que el cultivo esté dentro de una propiedad privada, que no se detecte desde el exterior (ni por drones) y que no existan elementos que sugieran tráfico o comercialización. Aunque el marco legal sigue sin clarificarse totalmente, la jurisprudencia ha reconocido en múltiples ocasiones el derecho a cultivar cannabis para uso personal, siempre que se respeten las condiciones mencionadas. En resumen, tener plantas de marihuana en casa en España es una práctica tolerada, pero no completamente legal. La discreción, la proporcionalidad y el uso estrictamente personal son fundamentales para evitar sanciones.

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